miércoles, 11 de marzo de 2009

DETECTAR DESDE LA TIERRA EMISIONES TÉRMICAS ATMOSFÉRICAS DE PLANETAS EXTRASOLARES YA ES POSIBLE (¡Por fin!, que diría el anuncio de las rebajas)


Simultáneamente, dos grupos independientes han logrado por primera vez en la historia de la astronomía la medición desde la superficie terrestre de emisiones térmicas de mundos de otros sistemas solares. Hasta el momento, casi todo lo que se conoce sobre la atmósfera de planetas que orbitan alrededor de otras estrellas de la Vía Láctea se ha deducido a partir de las observaciones realizadas desde instrumentos ubicados en el espacio. Estos resultados recientes abren una nueva frontera para estudiar esos mundos.

Un equipo de científicos observó un planeta llamado OGLE-TR-56b, del tipo conocido como "Júpiter caliente". Los Júpiteres calientes son planetas de gran masa que orbitan muy cerca de sus estrellas, dando una vuelta completa en torno a ellas en apenas 2 ó 3 días terrestres. Como están tan cerca, se piensa que están lo bastante calientes para emitir radiación en longitudes de onda que corresponden a la luz visible y al infrarrojo cercano, pudiendo ser perceptibles desde la Tierra. La órbita de OGLE-TR-56b lo coloca delante de su estrella desde el punto de vista de un observador terrestre, pero resulta todo un desafío observarlo porque su luminosidad es muy débil comparada con la de su estrella, y además esa zona del firmamento está abarrotada de estrellas, al hallarse en dirección al centro de nuestra galaxia.
Sin embargo, las observaciones llevadas a cabo por David Sing del Instituto de Astrofísica de París, Mercedes López-Morales del Departamento de Magnetismo Terrestre del Instituto Carnegie, y Sara Seager del Instituto Tecnológico de Massachussets, lograron separar las emisiones del planeta de entre ese torrente de otras emisiones.

En otro estudio, unos astrónomos de los Países Bajos han descubierto desde la superficie terrestre emisiones térmicas en el infrarrojo cercano provenientes de otro planeta, llamado TrES-3b, y ubicado en otro sistema solar.

La información sobre las atmósferas de los Júpiteres calientes obtenida por los estudios realizados con el satélite astronómico Spitzer ha ayudado a ambos grupos de científicos. Los Júpiteres calientes que el Spitzer ha observado tienen propiedades atmosféricas similares.

OGLE-TR-56b es más caliente que cualquier planeta que el Spitzer haya observado. Con temperaturas que superan los 2.400 grados centígrados, la atmósfera de este mundo es la más caliente encontrada hasta ahora. Es incluso demasiado caliente para que se formen nubes de silicio o de hierro.


Irene Durán.

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