domingo, 24 de marzo de 2019

EL TRASTORNO BIPOLAR

Es muy común usar, sobre todo entre adolescentes, la expresión “eres un/una bipolar”, porque se cambia mucho de estado de ánimo. Pero, ¿realmente sabemos lo que se esconde detrás de esta expresión?
El trastorno bipolar o depresión maníaca es una enfermedad mental, que se basa en sufrir constantemente periodos de manía y depresión, es decir, periodos en los que la persona que sufre esta enfermedad está eufórico o tremendamente deprimido. Estos cambios son drásticos, y normalmente cada periodo puede durar hasta 3 meses si no son tratados. Entre los periodos maníaco-depresivos, estas personas también tienen estados de ánimo “normales”, es decir, sin llegar a los extremos.
La edad en la que este trastorno suele comenzar a manifestarse está en la adolescencia o la adultez temprana, pero también existen casos de niños y adultos mayores con trastorno bipolar, que dura el resto de sus vidas.
Es muy común identificar mal el trastorno o incluso no relacionar los síntomas con una enfermedad, además de que estas personas suelen tener otros problemas de salud que enmascaran el trastorno, como problemas cardíacos, obesidad, enfermedades de la glándula tiroides o el abuso de sustancias, por lo que el paciente puede sufrir durante años este trastorno sin que se identifique lo que es.
No hay desencadenantes ni causas claras de esta enfermedad, aunque se barajan varias posibilidades. Una de ellas es la genética. Según estudios, del 80 al 90% de las personas que sufren este trastorno tienen parientes con depresión. También se baraja la posibilidad de que pueda heredarse la tendencia a tener la enfermedad, pero como he dicho, ninguno de estos estudios es concluyente.
Otra explicación que se baraja es un desequilibrio bioquímico que hace que se produzca la secreción anormal de hormonas, que podrían causar estos cambios de ánimo tan extremos. La parte más interesante de este trastorno y de muchas otras enfermedades mentales es el estigma social que arrastran, causado por el desconocimiento. No existe cura para el trastorno bipolar, pero hoy en día sí existen medicamentos que ayudan a controlar la enfermedad, de modo que la vida de una persona que la sufra se haga más fácil. Son personas que pueden aprender a convivir con su enfermedad, y están totalmente capacitados para llevar una vida normal.
El problema viene cuando la enfermedad no se acepta o no se trata, como solía pasar hace 40 años sin ir más lejos, cuando existían los psiquiátricos y la terapia psicológica era algo aún muy desconocido aquí en España. Esta terapia es lo más importante para los pacientes y también para la gente que se encuentra a su alrededor, ya que no es nada sencillo enfrentarte a algo así sin tener ningún tipo de conocimiento o apoyo para ello.
Recibir ayuda psicológica es uno de los grandes avances que se han hecho respecto a esta enfermedad, ya que es muy frecuente el complejo de inferioridad que tienen los pacientes, que sienten el rechazo de la sociedad hacia ellos y el sentimiento de culpa por sentir que con su comportamiento afectan también a sus seres más queridos y compañía más inmediata. Por eso es tan importante comenzar a destruir los prejuicios y estigmas que hoy en día siguen encontrándose por todas partes cuando se habla de una enfermedad mental, ya que como cualquier otro tipo de afección, puede tocarle a cualquiera, y no por sufrir una enfermedad se deja de sentir o de ver lo que ocurre a nuestro alrededor.
Estrella Mérida.
 
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