jueves, 21 de junio de 2012

DULCES SUEÑOS / SWEET DREAMS


Los sueños son un fenómeno estudiado y meditado por el hombre desde tiempos ancestrales, sabemos que dormir es una necesidad en nuestras vidas, ya que nos permite descansar y renovar la energía perdida por nuestro cuerpo a lo largo del día. Pero, los sueños, ¿qué son? Al margen de las interpretaciones de los mitos y leyendas sobre estos, la respuesta científica seria que son impresiones mentales, por lo general, involuntarias, de imágenes o sensaciones, que se tienen mientras se duerme y que, normalmente están relacionadas con  experiencias o pensamientos de la propia persona.
“Dormir bien durante la noche  y tener sueños agradables incrementa la productividad de las personas” afirma el catedrático de Psicología de la Universidad de Hertfordshire, en Reino Unido, Richard Weisman, quien ha realizado un experimento para conocer la manera de influir en los sueños, y lo ha realizado de la siguiente manera: desarrollando una aplicación de móvil llamada DREAM:ON  que pretende influenciar el sueño de sus usuarios con la ayuda de una “banda sonora”  relajante que recuerde un ambiente relajante y agradable. Los usuarios deberán describir la experiencia tras cada sueño, para así, comprobar si el experimento ha funcionado y se ha conseguido cambiar el rumbo de los sueños introduciendo sonidos que afecten de alguna manera al subconsciente de la persona.
La aplicación detecta el momento en el que la persona entra en la fase REM del sueño, caracterizada por ser la de los sueños más intensos y la falta de movimiento del cuerpo del individuo. Es entonces cuando comienza el sonido ambiente, que finaliza a los 20 minutos, cuando suena una alarma para que el usuario pueda escribir su sueño en el particular “banco de sueños”, el cual será analizado por el equipo de investigación.
Gracias a este experimento, se podría llegar a conocer la manera de manipular y endulzar los sueños, pudiendo decir con certeza cada noche, la típica frase de: “¡Dulces sueños!”
Blanca García Bayo.

lunes, 11 de junio de 2012

A NEW SCORPION SPECIES

Just barely two or three days we received the the news of the discovery of a new specie of arthropod, a scorpion which we will proceed to explain.Hace unos días fue descubierta en unas cavernas de Colorado (USA, Estados Unidos) una nueva especie de escorpión, denominada por sus descubridores Cryptogreagris steinmanni .
Este nuevo ejemplar, mide 1,3 centímetros y a diferencia de los escorpiones comunes carece de una cola venenosa, sin embargo si posee unas largas pinzas con veneno. El bioespeologo David Steinmann afirma que esta nueva anatomía se debe a un proceso de adaptación sobre el medio aislado y bajo tierra en el que viven.
Aunque se sabe muy poco sobre esta especie, si se puede afirmar que es relativamente longevo y capaz de adaptar la forma de una bola como mecanismo de defensa cuando se encuentra amenazado, además se camufla muy bien entre las rocas, por ellos que no se haya dado a conocer antes ya que se camufla entre las rocas.

Alejandra García
Laura Moreno

VIRUS PARA GENERAR ELECTRICIDAD / VIRUSES FOR GENERATING ELECTRICITY

Formas de generar energía hay muchas. Dejando a un lado las más comunes, como la quema de combustibles fósiles, la energía nuclear, la energía solar o la eólica,  existen otras que son realmente curiosas.
Un grupo de investigadores del Departamento de Energía del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), en Estados Unidos, ha desarrollado un sistema capaz de generar energía a partir de un virus conocido como M13.
Seung-Wuk Lee, profesor de Bioingeniería de la Universidad de Berkeley y coordinador de la investigación, asegura que «el generador de electricidad a base de virus está basado en energía piezoeléctrica, que convierte la fuerza mecánica en energía eléctrica. Uno de los ejemplos de esta fuente son los gases con más ligereza o los sensores de presión. Sin embargo, los materiales utilizados en la generación de estos dispositivos, muy numerosos en la naturaleza (el colágeno posee propiedades piezoeléctricas),  son tóxicos y ecológicamente dañinos». Para solventar este problema, los investigadores han utilizaron  el virus M13, un bacteriófago, es decir que se alimenta de bacterias y que resulta benigno para el ser humano, es además capaz de reproducirse por millones en poco tiempo.  Se valieron de la ingeniería genética para agregar moléculas cargadas negativamente al final de las proteínas que cubren al virus. La proteína en sí tiene una carga positiva, así que esas moléculas negativas incrementan la diferencia de cargas que aumenta el voltaje del virus. Para mejorar este sistema, los científicos apilaron películas formadas por capas individuales de virus de unas 20 láminas de espesor, que fueron intercaladas entre electrodos revestidos de oro, conectados a una pantalla de cristal líquido mediante un conjunto de cables. Al aplicar presión en el generador, se produjo un cuarto del voltaje de una batería común, lo que fue  suficiente para encender la pantalla y que mostrase un número 1.
“Necesitamos investigar un poco más, pero estamos seguros que nuestro trabajo es un primer paso hacia el desarrollo de generadores de energía personales, ideales para su uso en nano-dispositivos,” dice Seung-Wuk Lee.
Pablo Melo.
 
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