domingo, 29 de diciembre de 2013

WHY DARWIN AND NOT ARISTOTLE / POR QUÉ DARWIN Y NO ARISTÓTELES

Si nos hiciéramos las preguntas realmente fecundas para hacer avanzar nuestra comprensión de la historia de la Ciencia, una de ellas sería seguramente ésta. Para formular una teoría evolutiva no se necesitan grandes desarrollos tecnológicos ni  tampoco un sofisticado aparato matemático: basta con un conocimiento de la diversidad de seres vivos y un agudo sentido de la observación aplicado al medio natural.
Tanto Aristóteles como Darwin disponían de ambas cualidades en grado sumo. Es cierto que Aristóteles, a diferencia de Darwin,  no conoció los cinco continentes y la inmensa biodiversidad que albergan. Sin embargo, estaba familiarizado con la multitud de formas de vida que poblaban el mar Egeo, e incluso las estudió con detenimiento. Algunas observaciones de Aristóteles sobre el ciclo de vida de Moluscos y Equinodermos no fueron confirmadas por la Biología hasta el siglo XIX. Así pues, no le faltaban conocimientos sobre los seres vivos como para preguntarse por su origen y elaborar, al menos, una hipótesis evolutiva. Sin embargo, no se encuentra nada de ello en sus obras. ¿Por qué?
La respuesta que nos proporciona la historia de la ciencia y del pensamiento es, dicho de manera breve y tosca, que a Aristóteles le faltaba un marco conceptual dinámico, algo que no se desarrolló hasta la Edad Moderna. Dicho en términos más gráficos, Aristóteles - como casi todo el mundo en su época - observaba la naturaleza a través de unas "gafas" fijistas.  Esta entrada trata de mostrar, muy sucintamente, cómo se creó el clima conceptual que permitió el florecimiento de diversas teorías evolutivas en el siglo XIX.
 
En la actualidad se conocen casi dos millones de especies diferentes, pero los especialistas en biodiversidad estiman que el número de especies existentes es muy superior, tal vez de unos diez millones. Explicar el origen de tal variedad de formas de vida constituye uno de los grandes problemas que debe intentar resolver la Biología.
Sin embargo, el origen de las especies no ha sido percibido como un problema hasta, al menos, fines del siglo XVIII. Durante los siglos anteriores, la ciencias de la naturaleza se guiaban por concepciones propias del sentido común. De una gata nacen gatos (nunca perros ni conejos) y de una yegua, caballos (nunca asnos ni cebras). Los papiros y frescos egipcios, de hasta 5000 años de antigüedad, muestran los mismos chacales, halcones, vacas, palmeras, etc. que pueden verse hoy en día. Todo lo anterior fundamenta la idea – de sentido común – de que las especies no cambian. A esta forma de pensamiento biológico se la conoce como fijismo.
Por otro lado, hasta por lo menos la época de la Ilustración (siglo XVIII en Europa), el pensamiento sobre la naturaleza estaba muy influido por las explicaciones míticas y religiosas, que, en casi todas las culturas, consideran a la vida como una creación divina. En Europa, el relato bíblico, común a todas las religiones cristianas, establecía que tanto la Tierra como los seres vivos habían sido creados por Dios hace unos 6000 años. Esta forma de pensamiento, conocida como creacionismo, alimentaba la cultura y la ciencia europeas, reforzando las ideas fijistas de sentido común.
Sin embargo, a fines del siglo XVIII, las ideas sobre la naturaleza comenzaron a cambiar. Las expediciones científicas que los imperios coloniales efectuaron por todo el mundo dieron a conocer en Europa la enorme variedad de formas de vida existente en Sudamérica, África, Asia Oriental, Oceanía, etc., y – lo que quizá sea más asombroso – su extraordinario ajuste a las condiciones climáticas y ambientales de cada lugar. Además, el descubrimiento de multitud de fósiles de animales muy diferentes a los actuales hacía pensar en una Tierra mucho más vieja de lo que el relato bíblico hacía suponer. Por último, la idea de cambio se hacía presente en todos los ámbitos de la vida: tecnológico (Revolución Industrial, barco de vapor, ferrocarril, etc.), social y político (Revolución Francesa, pujanza de la burguesía y de su estilo de vida), religioso (leyes de libertad religiosa en gran parte de los estados europeos) y científico (nacimiento de la Química, grandes avances en Física y Astronomía, descubrimiento de nuevos planetas, etc.). Los tiempos y las mentalidades empezaban a estar maduros para aceptar que los seres vivos también cambian.
Las consideraciones anteriores explican que, tras siglos y siglos en los que apenas nadie había propuesto ninguna hipótesis evolucionista para explicar por qué la vida es tan diversa y ordenada a la vez, a comienzos del siglo XIX se multiplican los científicos que, en distintos países y con puntos de vista muy diferentes, exponen ideas evolucionistas sobre el desarrollo de la vida en la Tierra. Erasmus Darwin (abuelo de Charles R. Darwin) en Inglaterra, Humboldt en Alemania, Lamarck y Saint-Hilaire en Francia,… hasta llegar a Darwin y Wallace en la Inglaterra de mediados del siglo XIX. 
 

martes, 24 de diciembre de 2013

NO HAY PROGRESO EN LA EVOLUCIÓN / THERE'S NO PROGRESS IN EVOLUTION

Pocas personas no especialistas en Biología habrán oído hablar de los Ctenóforos, ni siquiera bajo el menos intimidante nombre de “nueces de mar”.  Son pequeños, marinos y no muy fáciles de ver. A partir de ahora, sin embargo, pueden ser algo más conocidos, porque la recién publicada secuenciación de su genoma los coloca en la base del árbol evolutivo que lleva desde los más antiguos organismos pluricelulares hasta los actuales animales. Dicho de otro modo: los Ctenóforos parecen ser el grupo animal más antiguo, del que descenderían, por ramificaciones sucesivas, todos los demás integrantes del Reino Animal.
Hasta la publicación de este trabajo en Science eran las esponjas los candidatos a antepasados de todos los animales. La razón estribaba en su mayor simplicidad estructural. En un momento temprano de su desarrollo los embriones de todos los animales están formados por una especie de bolsa hecha de células, a la que se ha llamado gástrula. Al crecer en grosor la pared de esta bolsa o saco, se diferencian en ella tres capas de células. La exterior (ectodermo) da lugar a la piel y el sistema nervioso, la interior (endodermo) al aparato digestivo, y la intermedia (mesodermo) a los músculos. Pues bien, las esponjas carecen de esta capa intermedia, lo que les convertía, junto con el tipo de células que las forman (muy parecidas a ciertos protozoos unicelulares) en candidatas a organismo más antiguo del Reino Animal. Según esta hipótesis – mayoritaria hasta ahora entre los zoólogos – después vendrían, por orden de complejidad creciente, los Cnidarios (medusas, corales y anémonas) y los Ctenóforos.
Pues bien, la secuenciación del genoma de los Ctenóforos parece contradecir esta hipótesis, al adjudicarles una mayor antigüedad que las más sencillas -estructuralmente hablando- esponjas. Habrá que reconstruir cuidadosamente esa parte basal del árbol evolutivo de los animales, asumiendo que, desde casi el comienzo de su desarrollo, nuestros antepasados del Reino Animal disponían de tres hojas embrionarias, y que posteriormente, algunos perdieron una de ellas, originando los más sencillos Poríferos (las esponjas).
Sin embargo, este hallazgo nos proporciona otra lección al menos igual de interesante, pero esta vez no sobre el contenido de nuestras teorías, sino sobre cómo las concebimos, dejándonos llevar a veces por concepciones más estéticas que meramente científicas. Existen muchas pruebas, directas e indirectas, de que los primeros seres vivos debieron ser similares a los más sencillos de los actuales: unicelulares y carentes de núcleo celular, como las actuales bacterias. A partir de ellos, la selección natural debió favorecer la aparición de formas de vida más complejas. Células con núcleo, organismos coloniales, pluricelulares etc.

Anémona (Cnidario).
De aquí a suponer que la evolución hace progresar a la vida desde formas simples a otras progresivamente más complejas, solo hay un paso, el que dio Lamarck y su “Biología del sentido común” (¡ay, qué malas pasadas nos juega el sentido común en Ciencia!), y que, a su vez, nos recuerda tanto la scala naturae de los antiguos. Desde luego, es intelectualmente cómoda, incluso reconfortante, la idea de la evolución como un camino ascendente desde las formas más sencillas hasta las más elaboradas, culminando en nosotros, poseedores del cerebro más complejo y la conducta más refinada. Sin embargo, no hay ninguna prueba empírica favorable a esta visión (procedente, por otro lado, de ámbitos exteriores a la ciencia), mientras que sí hay muchos indicios, como este del genoma de los Ctenóforos -  de que los seres vivos pueden originar formas de mayor, menor o igual complejidad dependiendo de las presiones ambientales que actúen sobre sus genomas. Otro ejemplo que puede ilustrar la falta de direccionalidad de la evolución se encuentra en nuestros propios orígenes. En los últimos años se están acumulando más y más pruebas de que la posición erguida (ese carácter que, junto con nuestro gran cerebro, parece marcar nuestra diferencia con nuestros parientes simiescos) apareció y desapareció varias veces en el desarrollo evolutivo de los Primates. Es más, hay datos del registro fósil que apuntan a que el antepasado común de chimpancés, bonobos y humanos poseía ya este carácter, que habría desaparecido posteriormente en la línea evolutiva que llevó a los chimpancés.
Medusa (Cnidario).
En conclusión, la secuenciación del genoma de las nueces de mar supone un nuevo revés para la idea, siempre acechante, de la evolución direccional. Las sencillísimas esponjas parecen descender de las más complicadas nueces marinas. La evolución no sigue un progreso, ni siquiera hacia una mayor complejidad. Los seres vivos cambian, sin más.
 

martes, 3 de diciembre de 2013

WHY ARE WE PRIMATES? ¿POR QUÉ LOS HUMANOS SOMOS PRIMATES?



Los humanos actuales (Homo sapiens L.) estamos encuadrados en el orden Primates, junto con chimpancés, gorilas, orangutanes, mandriles, papiones, lémures, etc.
Los Primates somos unos mamíferos descendientes, a su vez, de otros mamíferos arborícolas, que habitaban los bosques de nuestro planeta hace más de 70 millones de años. Por ello, compartimos una serie de rasgos anatómicos, fisiológicos y conductuales derivados del hecho de que, durante millones de años, nuestros antepasados fueron animales arborícolas diurnos y omnívoros.
1.- Visión estereoscópica: Nuestros ojos están en una posición totalmente frontal, más que en la mayoría de los vertebrados. El resultado es que el campo visual de cada ojo se solapa mucho con el del otro, y eso nos hace disfrutar de una de las visiones más exquisitamente tridimensional que existen en la naturaleza. Esto es muy importante cuando la supervivencia depende de calcular distancias con precisión para saltar de una rama a otra o, simplemente, para capturar un pequeño animal.
2.- Sistema digestivo poco especializado: La vida en los árboles implica casi necesariamente, siendo mamífero, una dieta omnívora: frutos y brotes tiernos, insectos, huevos y polluelos, pequeños animales, etc. esta dieta, mantenida en el tiempo, selecciona una dentición poco especializada, un estómago no muy grande y un intestino largo (permite la digestión de materia vegetal, excepto la celulosa) en el que desemboca una vesícula biliar que almacena detergentes para la emulsión de las grasas animales.
3.- Mano prensil con pulgar oponible: Se trata de un instrumento único, resultado de la selección efectuada por millones de años de vida arborícola. Es capaz de transmitir toda la fuerza muscular de brazos y hombros, al tiempo que puede operar con una delicadeza extraordinaria para manipular los objetos más pequeños. Esta extraordinaria pinza de precisión puede ejecutar acciones tan distintas como sujetar todo el peso del individuo colgado de una rama, golpear con gran fuerza a un congénere, coser o tocar el piano. Un instrumento tan versátil resulta extremadamente útil cuando uno vive en la copa de un árbol.
4.- Una o dos crías por parto: Carácter muy fuertemente seleccionado por el hecho de vivir saltando de rama en rama. Esta baja natalidad (poco frecuente entre los Mamíferos) es compensada por una muy fuerte interacción entre la cría y un adulto –normalmente la madre – durante el largo período postnatal. En estas condiciones, con la cría agarrada al pelo de la madre y mirándose ambas frontalmente durante bastantes meses, el aprendizaje es muy intenso. Esto, a su vez, estimula el desarrollo de circuitos cerebrales que soportan una conducta compleja.

lunes, 2 de diciembre de 2013

¿HA SIDO EL CLIMA TERRESTRE SIEMPRE COMO ACTUALMENTE?

¿Ha sido el clima siempre, a lo largo de la historia de la Tierra, como lo es en la actualidad? ¿Cómo podríamos averiguar qué climas han reinado en nuestro planeta a lo largo de sus 4550 millones de años de existencia?
Empecemos por el segundo problema. Aplicando el principio del actualismo geológico. En la actualidad, cada situación climática y geográfica origina distintos tipos de sedimentos. Por ejemplo: AMBIENTE SEDIMENTARIO: Glaciar  TIPO DE SEDIMENTO Tillitas (sedimentos sin granoselección).
AMBIENTE  SEDIMENTARIO. Desierto.  TIPO DE SEDIMENTO: Dunas, loess (granoselección). AMBIENTE  SEDIMENTARIO: Río (clima templado). TIPO DE SEDIMENTO: Aluviones, terrazas (granoselección positiva).
AMBIENTE  SEDIMENTARIO: Mar tropical Praderas de coral.  Bosque tropical.TIPO DE SEDIMENTO: Carbón.
Cuando nos encontramos sedimentos o fósiles (columna de la derecha) que en la actualidad se forman en un determinado clima o ambiente (columna de la izquierda), suponemos que en la época y lugar en que se formaron existía ese mismo clima o ambiente. A los tipos de sedimentos asociados con un determinado clima se les llama indicadores paleoclimáticos.
Además, disponemos de varios indicadores indirectos de la temperatura que reinaba en una determinada localidad en el pasado. Por ejemplo, la proporción entre algunos isótopos (O18/O16 en microfósiles marinos, C13/C12 en sedimentos orgánicos) y la propia concentración de CO2 en el aire atrapado en hielo antártico durante más de 600000 años.
Por otro lado, la edad absoluta de rocas y fósiles puede calcularse con relativa precisión gracias a una extraña propiedad de los elementos radiactivos contenidos en algunas rocas: se desintegran a una velocidad asombrosamente constante. Esto nos proporciona un muy preciso “reloj” en aquellas rocas, minerales o fósiles que contienen algún radioisótopo formado al mismo tiempo que la roca.
Usando de manera combinada todos los métodos anteriores, es posible reconstruir, aunque sea parcialmente, la historia climática de nuestro planeta. Al hacerlo así, los paleoclimatólogos han encontrado una sucesión de largos períodos cálidos (greenhouse: invernadero) alternando con largos períodos fríos (icehouse: glaciación).No hay consenso científico sobre si los primeros predominan sobre los segundos, o a la inversa. En cualquier caso, cada uno de estos períodos, lejos de ser uniforme, está interrumpido en varias ocasiones por subperíodos de signo contrario: fríos dentro de los cálidos y viceversa.
De todo lo anterior se puede concluir que el clima terrestre ha cambiado en numerosas ocasiones. Sobre los cambios climáticos globales en el pasado podemos avanzar como hipótesis varias causas no excluyentes (unas explicarían unos cambios y otras, otros) que pueden agruparse en:
1.- Causas astronómicas.
• Cambios en la energía emitida por el Sol. Las manchas solares (máximo cada 11 años) y el viento solar (máximo cada 22 años) pueden influir en la cantidad de radiación IR recibida.
• Cambios en la órbita terrestre. La excentricidad de la órbita cambia siguiendo ciclos de 100000 años (ciclos de Milankovitch) que quizá pudiera explicar la sucesión de períodos glaciares e interglaciares dentro de una glaciación.
• Cambios en la inclinación del eje de rotación (de 22º a 24.4ºC), con un período de unos 40000 años. Afecta a la estacionalidad, que es mayor cuanto mayor es la inclinación. • Cambios en la precesión (cabeceo) del eje de rotación respecto a la estrella Polar, con ciclos de 22000 años, que afectan al afelio y perihelio de la órbita terrestre.
• Impactos meteoríticos Ej.: el asteroide que, según confirman muchos indicios, cayó sobre Cixjulub (Yucatán, Centroamérica), hace 65 m.a. y pudo ser el responsable de la extinción masiva de finales del Cretácico, que hizo desaparecer a los dinosaurios, entre otros muchos organismos. El efecto letal de este impacto sería mayoritariamente indirecto, a través de un enfriamiento y oscurecimiento de la troposfera, que llevaría a cambios en la temperatura y salinidad oceánicas.
2.- Causas terrestres.
• Emanaciones volcánicas, que deberían tener un efecto muy parecido al de un impacto meteorítico. Disponemos de algunos eventos actuales que nos permiten, a una menor escala, hacernos una idea de cómo podrían haber sido estos cambios en el pasado. En 1993, las emanaciones sulfurosas del volcán Pinatubo (Filipinas) produjeron un descenso de 0.7 ºC en la temperatura media del planeta.
• Cambios en la distribución de continentes y océanos. Hay bastantes indicios de que la formación de un supercontinente (ej.: Pangea II, hace unos 240 millones de años) entraña la continentalización del clima, el aumento del albedo (mayor porcentaje de superficies claras), la interrupción de las corrientes marinas y, en un bucle de retroalimentación positiva, el comienzo de una glaciación. Lo contrario sucedería cuando un supercontinente se fragmenta.
• Cambios en la composición química de la atmósfera y/o hidrosfera. Debieron ser muy importantes hasta que la atmósfera alcanzó su composición actual. Después, existe la posibilidad, no comprobada, de que cambios en la concentración de CO2 oceánica puedan llevar a cambios en la concentración de este gas en la atmósfera y, finalmente, a cambios en la temperatura planetaria.

jueves, 21 de noviembre de 2013

EL MODELO DE WATSON Y CRICK SOBRE LA ESTRUCTURA DEL ADN

El modelo de estructura molecular del ADN fue publicado por James D. Watson y Francis H. Crick en 1953. En estos videos se ilustra este modelo molecular, cuya importancia para la ciencia, la medicina, agricultura, medio ambiente, etc., es casi imposible de exagerar.

lunes, 28 de octubre de 2013

FISH / PECES

Dos excelentes videos sobre los peces como grupo zoológico. Espero que sirvan para el aprendizaje de sus características básicas y sus relaciones evolutivas con otros grupos zoológicos.

domingo, 27 de octubre de 2013

WHY EVOLUTION IS SO IMPORTANT? / ¿POR QUÉ LA EVOLUCIÓN ES TAN IMPORTANTE?

Este pequeño texto me sirve como introducción a la unidad didáctica sobre Evolución en la asignatura "Ciencia Para el Mundo Contemporáneo" de 1º de Bachillerato. Aquí lo dejo a disposición de quien pueda sentirse interesado en este tema y dispuesto a debatirlo.

Hasta los siglos XVI – XVII priman en Europa cosmovisiones antropocéntricas, que colocan a nuestra especie (más aún, al hombre europeo y cristiano) en el centro del Universo, que estaría completamente subordinado a él. Esta visión del mundo fue desmontada por los avances de la ciencia, y lo fue en dos períodos diferenciados:
1º En los siglos XVI y XVII, la revolución científico-tecnológica llevó a la sustitución del modelo geocéntrico del universo por el heliocéntrico. A partir de este momento, la Tierra es vista como uno entre los muchos objetos que giran en la inmensidad del Universo, siguiendo las mismas leyes físicas (gravedad) que rigen a todos los cuerpos celestes. Se acabó la singularidad de nuestro planeta.
2º En el final del siglo XVIII y a lo largo del XIX, las ideas fijistas sobre la Tierra y la vida, que consideraban a ambas inmutables, ceden el paso a las evolucionistas. El planeta y los organismos que lo pueblan cambian a lo largo del tiempo, siguiendo leyes (selección natural, actualismo geológico) que pueden ser desentrañadas por la ciencia. La especie humana no es una excepción: tuvo un origen biológico a partir de otras especies animales. Se acabó la singularidad del ser humano.
Los avances científicos son resultado de una aventura colectiva protagonizada por personas, muchas de ellas anónimas. No obstante, es importante conocer los nombres y hazañas intelectuales de algunos de estos científicos que han pasado a la posteridad. Si la revolución científica de los siglos XVI y XVII popularizó los nombres de Copérnico, Kepler, Galileo y Newton – entre otros muchos – el evolucionismo posterior debe mucho de su empuje a Hutton, Lyell, Lamarck, Darwin y Wallace.
Si nos centramos en la Evolución, su importancia no se reduce solamente a la historia de las ideas. Todas las ciencias experimentales se articulan en torno a una o dos grandes teorías (algunos filósofos de la ciencias las llamarían paradigmas) que ocupan un lugar central en la disciplina. Estas teorías no están construidas de una sola pieza y para siempre, sino que se enriquecen continuamente en detalles y refinamientos. Cada una de ellas explica, directamente o a través de sus derivaciones, la mayor parte de los fenómenos naturales que estudia esa disciplina. Pues bien, la Evolución ocupa desde hace bastantes decenios ese lugar central en la Biología y ciencias relacionadas. No se podrían entender los desarrollos actuales de disciplinas aparentemente tan alejadas como la Inmunología, la Neurología o la Ecología sin recurrir a la Evolución.
 

lunes, 14 de octubre de 2013

FORMATION OF THE SUN AND PLANETS

En esta página podéis encontrar información (video incluido) y actividades sobre el sistema solar y su formación. Espero que resulte útil, no sólo a mis alumnos de CMC, sino también a toda persona interesada en estos temas.

jueves, 10 de octubre de 2013

MITOSIS: LA CONSERVACIÓN DE LA INFORMACIÓN HEREDITARIA EN LA DIVISIÓN CELULAR

Éste vídeo muestra claramente cómo se mantiene el número de cromosomas  de cada célula antes y después de la división celular (mitosis). También se nos muestra la meiosis: un tipo especial de división celular en el que se separan los cromosomas homólogos : uno de cada par a cada célula hija. la meiosis sólo sucede en las células que originan los óvulos y espermatozoides.

lunes, 12 de agosto de 2013

BIOLOGÍA EN EXPLOSIÓN, MEDICINA EN PROGRESIÓN (2)

 
 
En mi anterior entrada comentaba algunos avances en Biotecnología que pueden –seamos cautos –tener importantes aplicaciones médicas en un futuro más o menos próximo. A continuación escribiré muy brevemente sobre otros dos avances que, en apariencia, están muy poco relacionados con los anteriores. Sin embargo, si los relacionamos todos entre sí, podemos obtener ciertas conclusiones interesantes sobre el funcionamiento de la ciencia:
1.- La hamburguesa “biotecnológica”. Recientemente se ha publicitado la presentación en sociedad de la primera hamburguesa elaborada a partir de cultivos de células musculares, procedentes, a su vez, de células madre bovinas. Desde un punto de vista estrictamente científico no es un avance en nuestro conocimiento. Se trata, más bien, de una nueva aplicación de algo que ya se venía haciendo: desarrollar cultivos celulares de distintos tejidos animales a partir de células madre adultas o embrionarias de la misma especie.
Las valoraciones de esta nueva aplicación biotecnológica son muy variadas. Muchas voces han asegurado que esto permite afrontar el abastecimiento de proteínas animales, de alto valor nutritivo, a una población mundial en continuo crecimiento. Quienes opinan esto nos recuerdan que la producción de carne tiene unos límites marcados por el enorme consumo de tierras fértiles, agua, combustibles, etc. necesario para mantener la descomunal cabaña ganadera que nos alimenta. En el mismo sentido – el de una valoración positiva – se alzan voces recordando los enormes sufrimientos que la ganadería industrial impone a multitud de animales.
Otros analistas, sin embargo, rechazan conceder a esta innovación un valor que no sea el puramente anecdótico, algo así como esas paellas gigantescas que se elaboran solamente para hacer una nueva entrada en el libro Guinness de los records. Un punto de vista próximo a éste es el de quienes se preguntan si detrás de esta hamburguesa high-tech. no habrá un nuevo y gigantesco negocio para las grandes empresas biotecnológicas, y si no sería más razonable (aunque menos beneficioso para los del business) reducir el consumo de carne en los países más desarrollados.
2.- Última hipótesis sobre las causas de la “explosión cámbrica”. Con este nombre se conoce un hecho que supone un reto a la capacidad explicativa de la Biología evolucionista desde los tiempos del propio Darwin. Hace 540 millones de años, en el momento que los científicos marcan como el comienzo del período Cámbrico, los océanos registran la aparición “repentina” de todos los grandes grupos animales actuales excepto uno (los Vertebrados) y unos cuantos más que posteriormente desaparecerán. Las hipótesis para explicar esta aparentemente repentina explosión de biodiversidad, se pueden clasificar en tres grupos:
- Hipótesis genéticas. Atribuyen este fenómeno a la aparición de algunos grupos de genes reguladores del plan estructural del cuerpo: simetría bilateral, cuerpo segmentado, ´repetición de órganos en cada segmento, cefalización, etc. En las últimas décadas, la investigación en Genética del desarrollo ha puesto de manifiesto que bastan unas pocas (quizá algunas decenas) mutaciones, duplicaciones y recombinaciones en algunos genes (genes homeóticos) para diferenciar una célula huevo en animales con cuerpos tan distintos como los de un ratón, una mosca, un gusano marino o un ser humano. Es más, la secuenciación de estos genes homeóticos ha revelado que los compartimos todos los animales, con pequeñas diferencias que son, precisamente, las que explican que tengamos un cuerpo humano y no el del “espantoso insecto” en que se despertó convertido Gregor Samsa, el personaje de La Metamorfosis de Kafka. Parece tentador, pues, atribuir la explosión cámbrica a la relativamente rápida acumulación de cambios genéticos en unos animalitos más sencillos, tal vez parecidos a los actuales pólipos, medusas, etc.
- Hipótesis ambientales. Todas ellas tienen en común la identificación de algún factor ambiental como “culpable” de esta repentina  aparición de formas de vida complejas en los océanos cámbricos. Uno de los candidatos mejor situados como desencadenante ambiental sería el oxígeno molecular (O2), que habría alcanzado concentraciones atmosféricas próximas a las actuales. Esto habría llevado a los mares a saturarse de oxígeno disuelto, lo que, a su vez, habría permitido la aparición en poco tiempo (geológicamente hablando) de formas de vida más voluminosas, estructuralmente complejas y que requieren un metabolismo energético muy intenso, lo que, por razones químicas, sólo es posible si se usa el oxígeno para obtener energía.
Otros posibles desencadenantes de la explosión cámbrica podrían ser el sodio o el calcio disueltos en el agua marina (en definitiva, la salinización de los océanos, con distintas variantes), algún cambio climático planetario, el establecimiento de las corrientes marinas en formas parecidas a las actuales, y hay incluso quien relaciona la formación de la capa de ozono con este fenómeno.
- La hipótesis negacionista. Hay científicos que directamente niegan la existencia de la explosión cámbrica. Según ellos, tal explosión lo es sólo en apariencia, puesto que el registro fósil anterior a ese período es muy escaso. Existen algunos fósiles anteriores que corresponderían a antecesores de la mayoría de los grupos que aparentemente surgieron en el Cámbrico. Estos fósiles constituyen la fauna de Ediacara, un conjunto de restos de formas extrañas (discos planos de un metro de diámetro, animales que recuerdan vagamente a estrellas de tres puntas, etc.) que poblaron los mares durante las decenas de millones de años inmediatamente anteriores al Cámbrico. Según los defensores de esta hipótesis, la fauna de Ediacara debería ser interpretada como la antecesora directa de los grupos animales que aparecieron después, y no como una especie de “experimento evolutivo” fallido, que ha sido la interpretación clásica.
Pues bien, un equipo científico encabezado por A. Knoll (Universidad de Harvard) ha concluido que fue un incremento relativamente brusco de la concentración oceánica de oxígeno el principal responsable de la explosión cámbrica. Han llegado a esta conclusión  comparando los ecosistemas cámbricos con actuales ecosistemas muy pobres en oxígeno en fondos marinos profundos. Probablemente, no esté dicha aún la última palabra sobre este enigma (¿cuándo lo está en ciencia?), pero parece que estamos ante un importante avance: la identificación de un factor ambiental que posibilita el desarrollo de una enorme biodiversidad.
 
Recapitulemos: hígado de repuesto, curación de enfermedades hereditarias por terapia génica, hamburguesa a partir de células madre y explosión cámbrica. ¿Qué tienen en común estos cuatro avances científicos? Los tres primeros parecen relacionarse a través del campo de la Biotecnología, pero ¿y el cuarto?



viernes, 19 de julio de 2013

BIOLOGÍA EN EXPLOSIÓN, MEDICINA EN PROGRESIÓN (1)

En unos pocos días de este mes de Julio han trascendido a la opinión pública varios importantes hallazgos en el campo de las ciencias de la vida. Algunos parecen bastante relacionados entre sí, y podrían tener importantes aplicaciones médicas en un futuro que la prudencia obliga a no ver demasiado próximo. Otra, en cambio, parece caer de lleno en el campo de lo que suele denominarse “ciencia básica”, aunque la historia de la ciencia ha mostrado una y otra vez que esa dicotomía básico – aplicado no tiene mucho sentido cuando se trata de evaluar la importancia de un logro científico. Veamos muy sucintamente estos avances.



1.- El hígado de repuesto. En realidad, estamos aún lejos de conseguirlo, pero esta posibilidad ya no es algo descabellado, a juzgar por los resultados del trabajo de un equipo de la universidad de Yokohama (Japón) publicado en Nature este mes. Tomando células madre adultas de la piel de una persona, las desdiferencian con una relativamente simple modificación génica. El resultado es su transformación en células muy similares a las de nuestros embriones tempranos, capaces ahora de diferenciarse en casi cualquier tipo de célula adulta. El equipo de Yokohama las ha diferenciado en células de hígado, y a continuación las ha hecho “crecer y multiplicarse” en una placa en el laboratorio, hasta dar lugar a pequeñas yemas hepáticas de 20 – 30 gramos de masa y, lo más asombroso, con vasos sanguíneos. Aunque la llegada del “hígado de repuesto” parece aún lejana, una aplicación mucho más próxima sería su uso para ensayar en ellas nuevos medicamentos, lo que acortaría considerablemente el tiempo que lleva la puesta a punto de un nuevo fármaco.
2.- Curación de algunas enfermedades hereditarias mediante terapia génica y uso del VIH como vector. Se trata de – hasta el momento – los resultados más positivos obtenidos en este campo, y han sido reportados por un equipo biomédico del Instituto san Raffaele Telethon, de Milán (Italia).Los ensayos se han realizado sobre tres niños que padecían leucodistrofia metacromática (mutación deletérea en el gen ARSA) y otros tres con síndrome de Wiskott-Aldrich (mutación en el gen WAS), y el resultado ha sido una mejora muy significativa en los síntomas de estas enfermedades.
En ambos casos, la anomalía genética se traduce en patologías de la médula ósea. Ello ha llevado a los investigadores a tomar células madre hematopoyéticas (las que, en la médula ósea, originan todos los tipos de células de la sangre) e introducir en ellas la forma correcta de los genes alterados. Conseguir introducir el gen, y que éste funcione correctamente dentro del genoma de estas células, es quizá el paso más problemático en todo proceso de terapia génica. Normalmente se utilizan virus, puesto que disponen de toda la maquinaria química necesaria para entrar en células humanas e insertar sus propios genes entre los de la célula parasitada. Sin embargo, esta técnica encierra un grave peligro: poner en marcha los mecanismos genéticos que convierten una célula normal en cancerosa. Algunos casos de leucemia en “niños burbuja” sometidos a terapia génica hace varios años, han mostrado que este riesgo es muy real, obligando a ser extremadamente cautos en estas investigaciones.
La novedad de la investigación a que nos referimos – y que les ha llevado al éxito – radica en el uso de un virus VIH (sí, el del SIDA) modificado para hacerlo inocuo, como transportador (vector, en la jerga biológica) del gen humano correcto hacia las células madre de la sangre. Parece ser que las mismas propiedades que hacen que este virus actúe lentamente entre la maquinaria bioquímica de la célula infectada, ayudan a que inserte el gen ARSA o WAS correcto sin despertar a los temidos oncogenes que podrían desencadenar la transformación en célula tumoral. Esta vez, las perspectivas, a tenor de los resultados obtenidos en estos seis niños, son muy prometedoras.
 

 

sábado, 6 de julio de 2013

¿POR QUÉ HAY ALGO EN VEZ DE NADA?

El título de esta nota coincide con el de la crítica firmada por Javier Sampedro (uno de mis divulgadores científicos favoritos) y aparecida hoy  en El País acerca del libro "Un universo de la nada", de Lawrence M. Krauss, conocido cosmólogo y director del Proyecto Orígenes de la Universidad de Arizona. En palabras de Sampedro: “… expone magistralmente el inmenso avance en nuestra comprensión del mundo que han supuesto los últimos cien años de cosmología.” El libro parece, si seguimos la opinión del crítico, verdaderamente atractivo para todos los interesados en la Cosmología y, más concretamente, en el origen del universo. Yo ya lo he colocado en mi desgraciadamente larga lista de espera de lecturas próximas.
Sin embargo, lo que me ha movido a escribir estas líneas no es la publicación de esta crítica sino el lugar en que ha aparecido: el suplemento cultural y literario Babelia del diario El País (06/07/13). Este suplemento está repleto de contenidos literarios artísticos, teatrales, etc., pero no científicos. En la sección de crítica de libros, predomina la literatura, no falta el ensayo, pero es poco frecuente encontrar un libro de divulgación científica. Lo sé porque todas las semanas los busco, con la vana ilusión de que un día los responsables de Babelia sean consecuentes con la idea de que la ciencia es también cultura, idea muy repetida pero todavía raramente materializada en los medios de comunicación.
Alguien podría aducir que la ciencia ya dispone de páginas e incluso suplementos en casi todos los medios de comunicación generalistas, e incluso se podría sugerir que disponer de un espacio propio le da más realce. Estoy de acuerdo con lo primero, aunque debo añadir que la presencia de contenidos científicos en El País se ha ido reduciendo en los últimos años. Sin embargo, me preocupa que la ciencia apenas aparezca cuando se habla seriamente de cultura, al tiempo que se considera a esta última como el repertorio de producciones más elaboradas del intelecto humano, las que nos diferencian más de otros animales y, por supuesto, las más nobles y valoradas por la sociedad.
Tal vez en el fondo de esta concepción de la ciencia y la cultura se pueda encontrar una visión de la primera como un saber meramente fáctico o ligado a la manipulación de instrumentos y herramientas, y ya se sabe que para los refinados aristócratas del pensamiento, eso de mancharse las manos con cartabones, astrolabios, etc. suena a tener que ganarse la vida. La verdadera persona culta, según esta manera de verlo, debería centrarse en las humanidades y, como mucho, complementarlas con unas vagas nociones sobre el universo y la evolución, para barnizar su metafísica, que ésa sí que es cultural.
En definitiva, si la ciencia y la cultura son transmitidas por los medios de comunicación desde esta óptica, se explicaría la escasez de referencias científicas en los contenidos culturales (en el sentido antes expuesto) de dichos medios. Es por ello que me parece especialmente positivo haber encontrado esta recensión de un libro científico en las páginas de cultura de El País. Confiemos en que sea la primera de una larga lista, y, si no lo es, seguiremos insistiendo para que lo sea.

viernes, 5 de julio de 2013

Luna llena sobre Ucrania / Full moon over the Ukraine

Una noche de verano es un buen momento para disfrutar de esta bellísima descripción de la campiña ucraniana iluminada por la luna.


¿Conocéis la noche ucraniana? ¡Oh, no conocéis la noche ucraniana! Contempladla. Desde el centro del cielo mira la luna. La inmensa bóveda celeste se ha dilatado y ensanchado, es todavía más inmensa. Arde y respira. La tierra entera está cubierta de plateada luz; el aire maravilloso emana a la vez fresco y bochorno, rebosante de languidez, y hace moverse un océano de perfumes.
Nikolái V. Gógol: La noche de mayo.
 

lunes, 24 de junio de 2013

TITÁN

Hoy en día, uno de los mayores retos de la física, y en general, de la ciencia, es encontrar vida en otros lugares de espacio… todos hemos escuchado hablar del Curiosity, uno de las últimas maravillas robóticas de la NASA, que se pasea por la superficie marciana, realizando diversos experimentos, así como enviando importantes resultados y fotografías en alta resolución desde Marte.
Pues bien, a 778.330.000 km del Curiosity, el robot marciano, se encuentra un lugar aún más curioso y que está suscitando el interés de cientos de científicos. Se trata de Titán, la luna más grande de cuantas Saturno posee.
En este remoto lugar, la nave Huygen de la Agencia Espacial Europea fue sorprendida cuando empezó a  lloviznar gotas de metano y nitrógenos líquido procedente de una nube baja. (En Titán, las nubes superiores son de hielo de metano, y las nubes más bajas son líquidas y están compuestas de una combinación de metano y de nitrógeno, apenas visibles). Se trata de una lluvia leve, pero constante y uniforme que mantienen la superficie de Titán mojada y lodosa con el metano líquido.
Cabe resaltar que, el metano,  un compuesto químico hidrocarburo alcano, es muy inflamable en el planeta tierra, pero en Titán, al no haber moléculas de oxígeno en su atmósfera, no se puede producir  combustión. Por otra parte, las temperaturas son tan frías (media de -149ºC) que el metano se mantiene líquido.
Además, el paisaje en Titán incluye características fluviales, parecidas a las de los ríos, que pueden haber sido formadas por la lluvia de metano dando lugar a una erosión según los científicos. También existen lagos y meres de metano en este peculiar lugar…
¿Podría tratarse de un lugar dónde hubo, hay o habrá algún tipo de vida, al menos microscópica? Pues se trata de una pregunta que aún no podemos contestar, y deja la respuesta abierta para el futuro - esperemos que no sea muy lejano.
Manuel  Alejandro  Moreno  Cano. 
 


sábado, 22 de junio de 2013

APRENDIENDO A CAMBIAR EL MUNDO ENTRE TODOS

La cosa empezó a gestarse en Febrero de este año. En esos días trabajaba con mi alumnado de 1º de Bachillerato el tema de las enfermedades infecciosas, especialmente las que son endémicas en las regiones más empobrecidas de nuestro planeta. La asignatura en la que esto sucedía es Ciencia para el Mundo Contemporáneo, materia común a todo el alumnado-sea cual sea su itinerario: Humanidades, Ciencias Sociales, Ciencias e Ingeniería, etc. – en ese curso. Para quien no lo sepa, debo decir que ésta es una asignatura muy mal recibida por los sectores integristas y ultraconservadores que siempre revolotean en torno al sistema educativo. Sin ir más lejos, el obispo de Granada declaró hace unos años que “…es peor que la Educación para la Ciudadanía”. Supongo que este señor estará ahora más satisfecho, puesto que el anteproyecto de la LOMCE (la también llamada “ley Rouco-Wert”, ya sabéis) la ha suprimido del currículo del Bachillerato. Al parecer, no es importante que los jóvenes con estudios medios y superiores sepan valorar la importancia social de la ciencia.
En esos días debatimos en clase la importancia de la investigación encaminada a prevenir y curar enfermedades como la malaria, leishmaniasis, kala-azar, etc. También discutíamos el conflictivo asunto de las patentes que grandes multinacionales farmacéuticas detentan y la posible oportunidad de liberarlas para que tratamientos como los antirretrovirales contra el SIDA estén al alcance de todo el mundo. Los propios alumnos se documentaron, formularon argumentos a favor y en contra de las distintas opciones, y las debatieron ampliamente. Como veis, una asignatura peligrosa.
Pues bien, durante el desarrollo de esta actividad pude constatar algo que no era nuevo para mí, pero que en esta ocasión se presentaba ante mis ojos con especial intensidad. Me refiero al hecho de que la totalidad de mis estudiantes mostraban un total y escandaloso desconocimiento de lo que son los poderes públicos, la Administración a sus distintos niveles, y la diferencia entre ésta, las empresas privadas y los colectivos ciudadanos. Llegaban al extremo de exigirle a una asociación de vecinos lo que debería ser competencia de un ministerio, al ministerio o consejería lo propio de una empresa privada, y a ésta lo que habitualmente hace una ONG. Todas las instancias que acabo de mencionar eran vistas como parte de la misma vaga nebulosa que planea sobre sus cabezas y que podrían haber descrito como “los que mandan”, “los que tienen el dinero”, o, simplemente, “los de arriba”.
No es que este desconocimiento del mundo que les rodea me resultara nuevo. Llevo demasiados años en la enseñanza como para no conocer la mentalidad y grado de conciencia social del alumnado con el que trabajo. Sin embargo, esta vez había unas circunstancias que lo hacían especialmente llamativo. El grupo en cuestión estaba formado por jóvenes de unos 17 años, de un entorno urbano, en su mayoría hijos de funcionarios, pequeños comerciantes, técnicos especializados, etc. Además, casi todos son buenos estudiantes, están familiarizados con las nuevas tecnologías, han salido más de una vez al extranjero (participan en el programa bilingüe inglés-español de mi centro) y, lo que quizá sea más importante, tienen unas elevadas expectativas profesionales. En definitiva, lo que yo creía percibir en esos días es que estos futuros médicos, ingenieros, periodistas, enfermeros, profesores, traductores, etc. no distinguían una ONG de un Ministerio, no sabían qué puede esperarse de cada una de estas entidades y - peor aún – ni se les pasaba por la cabeza la posibilidad de agruparse en alguna asociación y trabajar colectivamente para mejorar cualquier aspecto de nuestra vida.
En esos días andaba yo reflexionando sobre lo que me parecía uno de los múltiples fracasos de la escuela (no preparar para la vida, al menos en su dimensión de compromiso con la realidad social de nuestro entorno) cuando escuché en distintos medios el ya famoso preámbulo del anteproyecto de la LOMCE que, en su primera redacción, insistía tanto en la competitividad y el fomento de la “cultura emprendedora”. En algún momento, en algún lugar de mi córtex prefrontal, mis redes neuronales debieron conectar la preocupación por la falta de conocimiento y compromiso social en mis clases con esto de preparar para “emprender” y … ¡zas! Se me ocurrió lo que tenía que habérseme ocurrido muchísimo antes: ¿Por qué no simulamos en clase la puesta en marcha de una ONG?
No es la primera vez que, en esta o en otra asignatura, abordaba un juego de rol o de simulación para introducir al alumnado en una realidad compleja. Otros años hemos trabajado con esta técnica conflictos ambientales, de salud pública, etc. Esta vez, sin embargo, íbamos a embarcarnos en la constitución de un colectivo para intervenir directamente en el mundo en que nos ha tocado vivir, con la intención de mejorarlo, claro está. ¿Qué mejor introducción a la cultura emprendedora, señor Wert?
Os ahorraré los detalles acerca de la planificación de este juego. Baste decir que a mis alumnos y a mí nos ha faltado tiempo para desarrollarlo en profundidad, así que los resultados deberían considerarse sólo un avance de lo que espero poner en práctica en los próximos cursos. A continuación encontraréis un esbozo de lo que ha sido esta simulación.
Para empezar, se me planteaba un problema importante. ¿Qué tipo de asociación o colectivo íbamos a fundar (simuladamente) mis estudiantes y yo? Al estar incluido este juego en una asignatura de Ciencia para la Ciudadanía, el ámbito de actuación de la asociación debería ser tal que permitiera aplicar conocimientos científicos de los trabajados en esta u otras asignaturas. Finalmente, decidí que pondríamos en marcha tres asociaciones diferentes: un grupo ecologista, una asociación de apoyo a pacientes de enfermedades raras y sus familiares, y una ONG de ayuda a una región de África.
Los estudiantes que trataran de poner en marcha un grupo ecologista tendrían que poner en juego sus conocimientos de temas como los impactos ambientales en las grandes ciudades, la gestión del agua, las energías renovables, el calentamiento global, etc. Por su parte, quienes se agrupaban en la asociación de familiares de pacientes de enfermedades raras tendrían que profundizar en el concepto de enfermedad, los tipos de enfermedades y su repercusión social, con una atención especial a las enfermedades hereditarias y a algunas enfermedades mentales. Finalmente, los miembros de la ONG de ayuda a cierta región de África tendrían ante sí una ingente tarea: decidir qué dispositivos de energías renovables utilizarían para abastecer una escuela y un centro de salud situados en el casi inaccesible macizo de Yadé (República Centroafricana); diseñar un sistema barato y práctico de potabilización de agua, así como un conjunto de medidas para abastecer de agua potable a varios núcleos rurales, con objeto de frenar la propagación de ciertas enfermedades infecciosas; poner a punto un programa de lucha contra la erosión del suelo y la consiguiente desertización, que en esta región del mundo constituye uno de los mayores factores ambientales y antrópicos generadores de pobreza.
En las tres asociaciones, mis estudiantes tuvieron que documentarse sobre los requisitos legales (ley de Asociaciones de Andalucía de 2006, entre otras) para constituir una asociación de utilidad pública. Tuvieron que redactar unos estatutos, hacer una asamblea y elegir una Junta Directiva, definiendo las funciones de cada uno de sus miembros. También tuvieron que definir los tipos de socios, las cuotas que pagarían, las relaciones que mantendrían con otros colectivos (federarse o no federarse con ellos) y con la Administración (solicitud de subvenciones para proyectos concretos, vigilancia crítica de ciertas políticas públicas). Naturalmente, tuvieron que elaborar un presupuesto, detallando fuentes de financiación realistas. Pero tal vez lo más importante es que tuvieron que discutir y aprobar un plan de acción para dos años, definiendo claramente sus objetivos prioritarios, los medios que emplearían para lograrlos (incluyendo la financiación) y los resultados tangibles que esperaban obtener.
¿Os parece exagerado? A ellos no se lo pareció. Lo hicieron francamente bien, teniendo en cuenta el escaso tiempo con el que contaron, así como la carga de trabajo que, a finales de este curso, les imponían las demás asignaturas. Espero que los resultados se puedan exponer de manera pública en un foro educativo próximamente, pero, en cualquier caso, estaré encantado de ampliar información sobre esta experiencia a quien me la solicite. Lo más importante, para mí, es que una treintena de jóvenes que antes de la actividad desconocían por completo el mundo del asociacionismo y jamás se habían planteado la posibilidad de trabajar colectivamente para mejorar el mundo, lo ven ahora como algo factible y –espero que al menos en algunos casos – deseable. Tal vez alguno de ellos se comprometa en un futuro con algún movimiento de intervención social, y quizá convenza a alguien más para que haga lo mismo. Si esto no es “espíritu emprendedor”, que venga Wert y lo vea.

viernes, 10 de mayo de 2013

Estaciones del año

para mi alumnado de 1º de ESO. Espero que les ayude a visualizar la causa de las estaciones del año y de las diferencias climáticas entre hemisferios.

jueves, 18 de abril de 2013

FERIA DEL LIBRO DE SEVILLA

Como todos los años, en Sevilla tenemos una cita con los libros, que es como decir una cita con todos los mundos posibles e imaginables.

lunes, 25 de marzo de 2013

MUÉSTRAME TUS HECES Y TE DIRÉ SI ERES SEXY

Esa parece ser la norma que inspira la conducta de las hembras de Plethodon cinereus, una salamandra de lomo rojo de Norteamérica. Como en otras muchas especies de vertebrados, es la hembra la que selecciona un macho para aparearse. Cuando se trata de especies territoriales, un buen criterio de selección es la calidad del territorio que controla cada macho: si proporciona suficiente alimento, refugios, etc. Pero hay especies de escasa movilidad y territorios difíciles o peligrosos de recorrer. ¿Cómo averiguar entonces si un determinado macho es un "buen partido" de cara a facilitar el éxito de la descendencia?
Las hembras de esta salamandrita de menos de 10 cm de longitud parecen tenerlo claro. Según un estudio experimental (Walls S.C: et al. (1989):Anim. Behav. 38: 546-548), rastrean el terreno en busca de excrementos de machos, y en cuanto los encuentran reconocen en ellos la calidad nutritiva de las presas digeridas por la posible pareja. Es probable, por ejemplo, que heces con muchos artejos de hormigas jueguen en contra del candidato, mientras que restos de exoesqueletos de otros insectos más nutritivos, o indicios de larvas, lombrices, nemátodos, etc., predispongan a la hembra en favor de otro macho.

Cuando tu vida o la de tus hijos va a depender de lo que come tu pareja, conviene ser muy exigente con sus excrementos... siempre que seas una salamandra americana, claro!

miércoles, 27 de febrero de 2013

LAS CIENCIAS DE LA TIERRA Y MEDIOAMBIENTALES: UNA ASIGNATURA EN PELIGRO / ENVIRONMENTAL SCIENCE: AN ENDANGERED SUBJECT IN UPPER SECONDARY

 Un informe de la OMS alerta de la disminución de la fertilidad masculina provocada presumiblemente por la exposición a múltiples compuestos químicos de síntesis en los alimentos, cosméticos, plásticos, el agua e incluso el aire.  En Andalucía, las autoridades van a conceder permisos para extraer combustibles fósiles por el método de fracking. Algunos científicos y la casi totalidad de los colectivos ecologistas se oponen, alegando posibles y graves daños a los acuíferos.  Varios años de sequía en el Sahel, tal vez atribuibles al calentamiento global, provocan desplazamientos de población con las consiguientes tensiones entre distintas etnias y poblaciones de la región. Gobiernos, fundamentalistas varios, intereses económicos, etc. azuzan las tensiones y el conflicto está servido.  Un reciente informe coordinado por la Universidad de Harvard muestra cómo el calentamiento global está detrás del aumento en la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos: Huracanes, inundaciones, olas de frío y de calor, sequías, incendios, etc.  Gas Natural ha obtenido autorización de la Administración para construir 20 nuevos kilómetros de gasoducto en Doñana, uno de nuestros más valiosos espacios naturales.  La Junta de Castilla-La Mancha planea vender montes de utilidad pública a particulares para su explotación como cotos de caza. La privatización de los espacios naturales está en marcha.  Las autoridades chinas reconocen que un episodio – por lo demás, frecuente – de contaminación por partículas en suspensión en Beijing, ha provocado un aumento en los ingresos hospitalarios por enfermedades cardiorrespiratorias. En España, donde un estudio reciente relaciona los picos de este tipo de contaminantes con una mayor mortalidad por enfermedades cardiovasculares, el Gobierno estudia penalizar fiscalmente los vehículos más contaminantes, así como limitar su acceso a las ciudades.  El Congreso acaba de aprobar la nueva Ley de Costas, que “amnistía” 10000 viviendas de 10 zonas diferentes, y concede una moratoria de 75 años a varios miles más. Quienes se oponen a la nueva ley indican que ésta consagra un modelo urbanístico salvaje y especulador, que no sólo agrede el paisaje litoral, sino que aumenta el riesgo de riadas, erosión de playas, pérdida de hábitats, etc. ¿Qué tienen en común todas estas noticias, extraídas de la prensa de estas últimas semanas? Que todas ellas abordan problemas estudiados por las Ciencias Ambientales. Estas disciplinas proporcionan instrumentos intelectuales para comprender las interacciones entre las sociedades humanas y los distintos subsistemas que conforman la Tierra, y lo hacen desde una perspectiva global, analizando las interacciones entre todos los factores implicados en cada problema, sean naturales (por ejemplo, la infiltración en un acuífero, la erosionabilidad de un suelo, las propiedades físicoquímicas de los gases atmosféricos, la toxicidad de un aditivo alimentario, etc.) o humanas (la demanda de agua para unos regadíos, el uso de vehículos privados en las grandes ciudades, las necesidades de la gente en un pueblo que vive de la pesca, las presiones de un lobby de la construcción para acelerar cierto desarrollo urbanístico, etc.). El resultado es una potente disciplina científica, natural y social a la vez, que proporciona una insustituible capacidad para comprender los problemas que aquejan a nuestro mundo, atenazado por una crisis económica, alimentaria y ambiental. Las Ciencias Ambientales son un instrumento muy útil en la formación de una ciudadanía crítica y comprometida con la transformación del mundo en el que vive. Pues bien, este instrumento está a punto de desaparecer virtualmente del bachillerato español, si el borrador del proyecto de LOMCE pasa la tramitación parlamentaria en sus términos actuales. Según el borrador que se maneja en el momento de escribir estas líneas, la materia Ciencias de la Tierra y Medioambientales(CTMA) pasaría de ser una materia de modalidad en Segundo Curso de Bachillerato a ser una optativa en Primer Curso. En la práctica, conociendo la organización de los centros de Secundaria, esto significará casi su desaparición. No me sorprende que desde el actual Gobierno se propicie la extinción de esta asignatura, así como el intento de eliminar la Ciencia para el Mundo Contemporáneo -¿por qué iba a interesarle un espacio para la reflexión crítica sobre los problemas socioambientales desde una perspectiva científica? – pero me sorprende algo más, y me duele, el silencio de la mayor parte del profesorado encargado de impartir las CTMA, así como lo poco que se ha escuchado a asociaciones y colegios de ambientólogos o de otros profesionales relacionados con las Ciencias Ambientales. Lo lamento profundamente, y creo que en el futuro habrá motivos para seguir lamentándolo.

miércoles, 6 de febrero de 2013

¿CÓMO SE FORMA UN FÓSIL?

Otro interesante vídeo sobre la formación de los fósiles.

FOSILIZACIÓN / FOSSILIZATION

¿Cómo se forma un fósil? No es un proceso fácil ni frecuente: Pocas veces se puede observar directamente. Sin embargo, los científicos lo han estudiado con detalle por su importancia para conocer cómo eran los seres vivos del pasado remoto. Y no sólo los seres vivos. Los fósiles nos proporcionan información sobre el clima, la geografía, la posición de los continentes, la composición química de los océanos,... en definitiva, sobre la historia de nuestro planeta. En estas animaciones podéis ver cómo se forma un fósil. Espero que os gusten.

lunes, 7 de enero de 2013

VACUNAS / VACCINES

No cabe duda de que las vacunas son, junto con las medidas de higiene, los avances biomédicos que más vidas han salvado, seguidos a distancia por los antibióticos y otros medicamentos antibacterianos o antivirales. Sin embargo, muchas personas otorgarían el primer lugar, de ser preguntadas, a los antibióticos. la explicación puede estar en que, durante nuestra vida adulta, estamos mucho más en contacto con fármacos que con vacunas. casi todos hemos tenido la experiencia (en nosotros o en alguna persona próxima) de alguna enfermedad curada con antibióticos. Por el contrario, no tenemos muchos recuerdos de esos pequeños pinchazos que nos dieron de pequeños y, sobre todo, asociarlos con la   ausencia  de algo (el hecho de no contraer determinadas infecciones) es contraintuitivo.
Este corto video nos ayuda a visualizar  la secuencia de dramáticos acontecimientos que suceden en nuestro organismo entre la primera vez que nos vacunamos y las siguientes entradas de microorganismos.
La realidad es mucho más compleja que lo que muestra el video. Hay varios tipos de glóbulos blancos, cada uno con una función específica dentro de la tarea común del sistema inmune, que es eliminar cualquier objeto no reconocido como propio del organismo. Hay también un complicadísimo y aún no bien conocido lenguaje químico que permite a los distintos tipos de células inmunitarias comunicarse entre ellas a través de decenas de moléculas diferentes producidas por los glóbulos blancos. Nada de esto importa mucho si lo único que buscamos es una primera aproximación.
En cambio, sí que hay que reseñar algo que puede inducir a error. En el video se nos habla constantemente de virus, como si estos fueran los únicos agentes productores de enfermedades y los únicos controlados por nuestro sistema inmune. Obviamente, no es así. Bacterias, hongos, protozoos, algas, micoplasmas,incluso moléculas como los priones o ciertas toxinas, pueden desencadenar enfermedades de mayor o menor gravedad. A excepción de las toxinas, todos estos agentes pueden producir enfermedades contagiosas. Y todos ellos, afortunadamente, son el blanco de nuestro sistema inmune.
 
 

These two videos are a bit more compex but, on the other side, give a more accurate account of how the inmune system really works.
 
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