Carrefour: una cadena de supermercados e hipermercados repartidos por todo el mundo (muchos de ellos vendidos a otras empresas autóctonas del lugar en el que se establecieron) antiguamente llamados Continente.
Google: ¿necesita presentación? En fin, por si acaso, es uno de los buscadores en red más utilizados alrededor de todo el mundo gracias a su disponibilidad en casi 40 idiomas, en fin, este buscador que usamos de vez en cuando tras conectar nuestro equipo a la red…
Una vez hecha la presentación procederé a centrarme en el tema del que voy a hablar y que va en relación al título del artículo.
Hace algunos meses, Carrefour puso a disposición del consumidor unas bolsas para transportar las compras 100% biodegradables, hechas a partir de almidón de patata. Un iniciativa de lo más admirable, sin duda, pero como siempre ha de haber un “pero” aquí viene el nuestro, las bolsas tienen un precio de 0.05 euros, una cantidad ridícula, sin duda pero multiplicada por el numero de bolsas que usamos en “una visita” al supermercado y por el número de las mismas que hacemos a lo largo de todo un año… ¿Por cuánto nos sale ser “ecologistas” en tiempos de crisis? Bien es verdad que de este dinero PARTE se destina a obras sociales y/o medioambientales como dice en las mismas bolsas pero una vez más se deja ver el carácter capitalista de nuestra sociedad de hoy en día en la que raro es lo que no se hace con ánimo de lucro porque, ¿a dónde va a parar la otra parte del precio de estas bolsas, la que no se destina a dichos proyectos?
Estas bolsas de las que vengo hablando son un poco más finas que las que utilizamos normalmente y aunque pueden romperse con mayor facilidad (a mi no me ha pagado Carrefour para que “venda” sus nuevas bolsas biodegradables) son muy resistentes. Sus estampados también están realizados a partir de componentes biodegradables con lo que en su ciclo final, obtendremos de estas bolsas bio-metano o residuos biodegradables.
Hace algo más de tiempo, allá por 2004, también Carrefour sacó a la venta sus bolsas reutilizables hechas con materiales como la rafia. Por el precio de 1 euro te llevabas a casa una bolsa que se estima, evita el uso de por lo menos 80 bolsas de plástico de las de “toda la vida” al año. ¿Por qué hablo en pasado? La generalización de su uso ha hecho que Carrefour baje los precios de estas bolsas a la mitad y el fin del dinero es el mismo que el de las bolsas biodegradables.
En cuanto a preocupación por el medioambiente, pienso que Carrefour se merece un reconocimiento.
Y ahora vamos con Google. Al parecer, en enero de 2007 se propuso en este blog:
http://ecoiron.blogspot.com/2007/01/black-google-would-save-3000-megawatts.html
la idea de hacer un buscador Google con el fondo negro. Muchos se preguntarán por qué y la respuesta no es difícil. Al parecer la pantalla negra, al emitir menos luz, puede reducir el consumo hasta en un 20% con respecto a la pantalla blanca. Además también se ha demostrado la ventaja de la pantalla en colores oscuros frente a los colores claros para la vista. Esta propuesta salió adelante ya que el uso de Google está muy extendido y esto supondría un ahorro significativo de energía a nivel mundial. Haciendo uso de esta página aportamos nuestro granito de arena a la reducción del uso abusivo de energía y con ello recordamos todos los días que aunque nos parezca poco, lo que hacemos también cuenta.
Aunque creamos que somos pocos los que nos preocupamos por este tipo de cosas, no estamos solos y no debemos dejarnos superar por el desánimo que a veces nos apresa cuando vemos que a nuestro alrededor no se hacen las cosas todo lo bien que se debiera…
Google: ¿necesita presentación? En fin, por si acaso, es uno de los buscadores en red más utilizados alrededor de todo el mundo gracias a su disponibilidad en casi 40 idiomas, en fin, este buscador que usamos de vez en cuando tras conectar nuestro equipo a la red…
Una vez hecha la presentación procederé a centrarme en el tema del que voy a hablar y que va en relación al título del artículo.
Hace algunos meses, Carrefour puso a disposición del consumidor unas bolsas para transportar las compras 100% biodegradables, hechas a partir de almidón de patata. Un iniciativa de lo más admirable, sin duda, pero como siempre ha de haber un “pero” aquí viene el nuestro, las bolsas tienen un precio de 0.05 euros, una cantidad ridícula, sin duda pero multiplicada por el numero de bolsas que usamos en “una visita” al supermercado y por el número de las mismas que hacemos a lo largo de todo un año… ¿Por cuánto nos sale ser “ecologistas” en tiempos de crisis? Bien es verdad que de este dinero PARTE se destina a obras sociales y/o medioambientales como dice en las mismas bolsas pero una vez más se deja ver el carácter capitalista de nuestra sociedad de hoy en día en la que raro es lo que no se hace con ánimo de lucro porque, ¿a dónde va a parar la otra parte del precio de estas bolsas, la que no se destina a dichos proyectos?
Estas bolsas de las que vengo hablando son un poco más finas que las que utilizamos normalmente y aunque pueden romperse con mayor facilidad (a mi no me ha pagado Carrefour para que “venda” sus nuevas bolsas biodegradables) son muy resistentes. Sus estampados también están realizados a partir de componentes biodegradables con lo que en su ciclo final, obtendremos de estas bolsas bio-metano o residuos biodegradables.
Hace algo más de tiempo, allá por 2004, también Carrefour sacó a la venta sus bolsas reutilizables hechas con materiales como la rafia. Por el precio de 1 euro te llevabas a casa una bolsa que se estima, evita el uso de por lo menos 80 bolsas de plástico de las de “toda la vida” al año. ¿Por qué hablo en pasado? La generalización de su uso ha hecho que Carrefour baje los precios de estas bolsas a la mitad y el fin del dinero es el mismo que el de las bolsas biodegradables.
En cuanto a preocupación por el medioambiente, pienso que Carrefour se merece un reconocimiento.
Y ahora vamos con Google. Al parecer, en enero de 2007 se propuso en este blog:
http://ecoiron.blogspot.com/2007/01/black-google-would-save-3000-megawatts.html
la idea de hacer un buscador Google con el fondo negro. Muchos se preguntarán por qué y la respuesta no es difícil. Al parecer la pantalla negra, al emitir menos luz, puede reducir el consumo hasta en un 20% con respecto a la pantalla blanca. Además también se ha demostrado la ventaja de la pantalla en colores oscuros frente a los colores claros para la vista. Esta propuesta salió adelante ya que el uso de Google está muy extendido y esto supondría un ahorro significativo de energía a nivel mundial. Haciendo uso de esta página aportamos nuestro granito de arena a la reducción del uso abusivo de energía y con ello recordamos todos los días que aunque nos parezca poco, lo que hacemos también cuenta.
Aunque creamos que somos pocos los que nos preocupamos por este tipo de cosas, no estamos solos y no debemos dejarnos superar por el desánimo que a veces nos apresa cuando vemos que a nuestro alrededor no se hacen las cosas todo lo bien que se debiera…
Esperanza Gavira