domingo, 15 de febrero de 2009

EL FUTURO DE LA DIABETES








La diabetes es una enfermedad, de origen mayoritariamente genético, aunque también intervienen en su desarrollo factores ambientales y hábitos de vida, como el sedentarismo y la mala alimentación. El número de personas afectadas por dicha enfermedad ha aumentado tremendamente en las últimas dos décadas, de 30 a 230 millones, causando numerosas muertes y afectando seriamente la capacidad de los sistemas de salud para lidiar con esta epidemia, según muestran datos revelados por la Federación Internacional de la Diabetes. Esta enfermedad la presentan aquellas personas que no consiguen estabilizar sus niveles de glucosa en sangre, ya que sus células beta pancreáticas no sintetizan la suficiente insulina como para controlar la glucosa del metabolismo celular.
La insulina es una hormona pancreática de uso obligatorio en los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y que en el caso de la diabetes mellitus tipo 2 se reserva, habitualmente, para los pacientes que no logran mantener rangos aceptables de glucemia a pesar del uso adecuado de la combinación de dieta, ejercicios y medicamentos orales. Es una sustancia de la cual dependen los diabéticos de por vida. Este hecho ha hecho plantearse a la comunidad científica si los enfermos de diabetes podrán lograr curase en un futuro y dejar de ser dependientes de la insulina producida por las grandes compañías farmacéuticas.
En el 2001 el Gobierno del PP impidió que Bernat Soria, actual ministro de Sanidad y Consumo, llevase adelante sus investigaciones con células madre y diabetes en la Universidad Miguel Hernández de Elche. Soria había logrado que células madre embrionarias de ratones produjesen insulina y las había trasplantado con éxito, de esta forma consiguió curar ratones diabéticos. Tras el cambio de gobierno producido en 2005, Bernat Soria obtuvo luz verde para proseguir con su investigación en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cambimer). Después de tres años, la investigación continúa pero esta vez trabajando en la obtención de células madre embrionarias de origen humano, para obtener producción in vitro de insulina.
Esta misma línea de investigación se está siguiendo en distintas áreas del mundo, donde podemos destacar la cura de la diabetes en monos con células pancreáticas de cerdo realizada por científicos estadounidenses de la Universidad de Minnesota. La utilización de estas dos especies del reino animal es comprensible, debido a la proximidad genética alta que tienen con la especie humana. El sistema tiene todavía que recorrer un largo camino antes de poder ser aplicable en humanos. Por un lado, están por resolver algunas cuestiones científicas como el hecho de que, siendo los monos y el hombre médicamente “primos hermanos”, los sistemas inmunológicos son uno de los aspectos que más difiere de una especie a otra. Por otro lado, los propios investigadores ya adelantan algunos de los inconvenientes futuros: el sistema que utilizan para evitar el rechazo agudo (medicamentos supresores del sistema autoinmune) supone un riesgo elevado de trombosis.
No vamos mal encaminados, pero ¿podremos ver en un futuro no muy lejano, la cura casi total de esta enfermedad gracias a la producción de células beta pancreáticas? ¿Podremos conseguir que el origen de éstas pueda ser del mismo individuo a tratar para evitar las consecuencias de los medicamentos supresores del sistema autoinmune?








Judith González

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que el ser humano (inteligente) a demostrado ya en mas de una ocasion que somos capaces de casi todo. Creo que con un poco mas de tiempo dedicado a la investigacion y menos trabas a la misma podremos llegar a curar "de raiz" la diabetes y otras muchas enfermedades. Tiempo al tiempo...

 
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