Las criaturas de
las que hablaré le causan a la gente los sentimientos más ambiguos. Algunas
personas se entumecen y se asustan cuando las ven, otras son indiferentes a
ellas y otras simplemente las adoran.En este artículo se destacarán aquellas
serpientes que sobresalen de entre las demás gracias a las características que
les han sido otorgadas por la evolución:
La pitón
reticulada, propia del sureste asiático, ostenta el récord a la serpiente más
larga del mundo, llegando a superar hasta los 7 metros de longitud. Se han
registrado casos de especímenes que han alcanzado los 8 metros, aunque no es lo
común. Es evidente que encontrarse a un reptil de tales dimensiones puede
provocar miedo, pánico y estupor, pero nos deberíamos de considerar afortunados
por vivir en la época actual y no en la Sudamérica del Paleoceno, pues nos
habríamos encontrado cara a cara con la titanoboa y creedme, 13 m de longitud y
1 tonelada de peso no suenan muy bien juntos.
En el lado opuesto,
encontramos a la Tetracheilostoma carlae, serpiente endémica de Barbados
cuyo tamaño oscila los 9 y 10 cm de largo, la cual, si llegase a adoptar su
posición de defensa podría caber en la superficie de una moneda de un cuarto de
dólar.
La anaconda es una
serpiente endémica de Sudamérica. Puede llegar a superar los 220 kg de peso,
estableciéndose como la serpiente más pesada del mundo y para poder soportarlo,
vive de forma parcial en los ríos de las zonas que habita. Durante mucho tiempo
se pensó que la anaconda era también la especie más larga del mundo hasta que
se registraron especímenes de pitón reticulada (anteriormente mencionada) que
la superaban en tamaño. La cultura del cine (saga de películas “Anaconda”) y
literaria también han ayudado a que esta serpiente se considere como la de
mayor longitud y la más peligrosa.
El puesto a la
serpiente más venenosa se la lleva la Oxyuranus microlepidotus o
serpiente taipán. Es una especie nativa de Australia considerada como la
serpiente terrestre más venenosa del mundo. Una sola mordida de esta serpiente
puede matar a unas 120 personas en poco menos de una hora. Otras serpientes
conocidas por su veneno son la cobra real, propia de Asia o la mamba negra,
nativa de África
Existen ciertos
rasgos físicos en las serpientes que nos permiten saber si son venenosas o no,
como la forma de su cabeza o la forma de sus pupilas En caso de tener una
cabeza triangular y pupilas como las de los ojos de un gato, sabremos
inmediatamente que son venenosas. Sin embargo, si su cabeza y pupilas son
redondeadas, no serán venenosas pero probablemente constrictoras. Aunque las
reacciones de algunos cuando las vean será la de huir despavoridos por el
miedo, lo que debe hacerse es fijarse bien pues de esta manera podrán saber si
corren riesgo o no de ser envenenados.
En conclusión, es
realmente sorprendente darse cuenta del hecho de que las serpientes hayan sido
seres vivos coetáneos a los dinosaurios y que a pesar de la cantidad de
millones de años que han pasado sigan existiendo y siendo bastante parecidas a
sus antepasados.
Javier
Borrego Martín.
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