En la entrada anterior planteábamos el problema: los estudios científicos sobre el río Guadalquivir, ¿respaldan o, por el contrario, desaconsejan el dragado ligado a la ampliación del puerto de Sevilla? Como las informaciones aparecidas en los distintos medios resultan confusas y contradictorias, rebuscando aquí y allá, en distintas fuentes, hemos reconstruido la historia del famoso informe del CSIC. Presentamos a continuación un extracto de la misma.
Noviembre 2001: el Pleno del Patronato del Parque Nacional de Doñana acuerda “trasladar a la autoridad portuaria de Sevilla su posicionamiento desfavorable al proyecto de dragado”.
Octubre 2003: El Ministerio de Medio Ambiente emite una Declaración de Impacto Ambiental positiva sobre dicho proyecto de dragado. La declaración no incluía el pronunciamiento del Patronato del Parque.
Noviembre 2004: El Patronato del P.N. Doñana, presidido entonces por Cristina Narbona, y la Autoridad Portuaria de Sevilla acuerdan constituir dos comisiones –una científica y la otra técnica – que estudien los posibles impactos del dragado y otras actuaciones sobre el río Guadalquivir y su entorno. Acuerdan asimismo detener toda actuación sobre el río hasta que las comisiones emitan sus respectivos informes.
Junio 2005: La comisión científica encarga un estudio para “diagnosticar y pronosticar las consecuencias de las actuaciones humanas en el estuario del Guadalquivir” a un equipo de investigadores pertenecientes al CSIC y a las universidades de Córdoba y Granada.
Octubre 2010: La comisión científica recibe los resultados de ese estudio. El equipo científico compareció ante la comisión y manifestó que “en la situación actual, y si no mejoran otros factores en el estuario, no se debe profundizar el dragado”, advirtiendo sobre las consecuencias negativas que tendría invertir el orden de las actuaciones y dragar antes de mejorar la situación en el estuario.
Noviembre 2010: Ante ello, la comisión científica, en el dictamen que elevó al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, manifestó que el dragado de profundización propuesto en el proyecto de ampliación del puerto de Sevilla “no es recomendable en la situación actual, por repercutir negativamente en la dinámica, morfología y biodiversidad del estuario y, por lo tanto, de Doñana, por no mejorar la situación frente a procesos externos (turbidez y salinidad) y limitar severamente la capacidad de minimizar su duración y sus efectos”
La respuesta a la pregunta con la que comienza esta entrada parece, pues, bastante clara. En sus conclusiones, el informe científico se pronuncia claramente en contra del proyecto de profundización del cauce mediante un dragado, al menos hasta que se hayan realizado una serie de actuaciones que mejoren la calidad del agua que llega al río, el estado de sus riberas, reduzcan la turbidez en el estuario, etc. ¡Basta de confusiones interesadas!
1 comentario:
Una precisión importante: cuando hablamos del dragado en este post y el anterior, nos referimos al "dragado de profundización", que aumentaría hasta algo más de 8 metros la profundidad del cauce entre Sanlúcar de Barrameda y el puerto de Sevilla.
Hay otro dragado "de mantenimiento", que se realiza periódicamente para evitar la colmatación del cauce, y que el informe científico considera necesario.
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