sábado, 27 de noviembre de 2010

BIODIVERSIDAD: EL MAR DESVELA SUS TESOROS / BIODIVERSITY: THE SEA UNVEALS ITS TREASURES





En el año 2000 comenzaron los trabajos conducentes a elaborar el primer censo de vida marina. Su objetivo, en sus propias palabras era "evaluar y explicar la diversidad, distribución y abundancia" de las formas de vida que pueblan los océanos. 2700 científicos de más de 80 países se pusieron manos a la obra y, diez años después, han publicado los resultados preliminares de su búsqueda. Asombrosos resultados.
Para empezar, se han encontrado unas 6000 especies - principalmente moluscos y crustáceos - nuevas en el conjunto de los mares. De ellas, más de 1200 ya se han descrito y clasificado formalmente. Con estos nuevos hallazgos, el número total de especies marinas conocidas aumenta hasta casi 250.000. El ritmo de hallazgos sugiere que el número de especies por descubrir es posiblemente mucho mayor: algunos expertos lo cifran ya en más de un millón, y eso sin contar las bacterias, cuya diversidad es difícil siquiera de imaginar.
En cuanto a la distribución de estas variadísimas formas de vida, el estudio revela también resultados sorprendentes. Se han encontrado seres vivos poblando los hábitats más inhóspitos imaginables, incluso en lugares donde el calor derretiría el plomo, donde el agua del mar se congela y la luz y el oxígeno escasean, según las palabras de los redactores de los informes finales. En los documento que acompañan al censo, así como en muchos artículos divulgativos acerca del mismo, se está popularizando una frase que describe esta omnipresencia de vida en los más extremos ecosistemas: En los hábitats marinos, lo extremo es normal.
Por lo que se refiere a la abundancia de seres vivos, y comparando con datos de años anteriores, hasta de hace un siglo, los resultados de este estudio son preocupantes. Muchas especies de peces, moluscos y crustáceos han visto reducido significativamente su número de individuos. Además, en algunas especies capturadas para consumo humano, también se ha reducido el tamaño medio de los ejemplares adultos. Parece, pues, claro que la sobrepesca es la principal causa de este declive en muchas formas de vida marinas. Tras ella, la destrucción de hábitats y la contaminación contribuyen también a empeorar el estado de salud de los ecosistemas oceánicos.
Queda todavía mucho por descubrir: en las bases de datos del proyecto no hay ningún registro correspondiente a regiones que abarcan casi el 20% del volumen total de los océanos, y de otras extensísimas áreas escasean los datos. Sin embargo, parece claro que los océanos, que en tiempos pasados se consideraban una fuente casi ilimitada de recursos para la humanidad, no pueden aguantar el ritmo de explotación al que los someten las sociedades industriales. Por tanto, es urgente tomar medidas para reducir el impacto de nuestras actividades sobre los mares. De lo contrario, los tesoros del mar desaparecerán antes de ser siquiera desvelados por la ciencia.

1 comentario:

Rubén Nieto dijo...

I expEct some comments from my students

 
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