lunes, 2 de diciembre de 2013

¿HA SIDO EL CLIMA TERRESTRE SIEMPRE COMO ACTUALMENTE?

¿Ha sido el clima siempre, a lo largo de la historia de la Tierra, como lo es en la actualidad? ¿Cómo podríamos averiguar qué climas han reinado en nuestro planeta a lo largo de sus 4550 millones de años de existencia?
Empecemos por el segundo problema. Aplicando el principio del actualismo geológico. En la actualidad, cada situación climática y geográfica origina distintos tipos de sedimentos. Por ejemplo: AMBIENTE SEDIMENTARIO: Glaciar  TIPO DE SEDIMENTO Tillitas (sedimentos sin granoselección).
AMBIENTE  SEDIMENTARIO. Desierto.  TIPO DE SEDIMENTO: Dunas, loess (granoselección). AMBIENTE  SEDIMENTARIO: Río (clima templado). TIPO DE SEDIMENTO: Aluviones, terrazas (granoselección positiva).
AMBIENTE  SEDIMENTARIO: Mar tropical Praderas de coral.  Bosque tropical.TIPO DE SEDIMENTO: Carbón.
Cuando nos encontramos sedimentos o fósiles (columna de la derecha) que en la actualidad se forman en un determinado clima o ambiente (columna de la izquierda), suponemos que en la época y lugar en que se formaron existía ese mismo clima o ambiente. A los tipos de sedimentos asociados con un determinado clima se les llama indicadores paleoclimáticos.
Además, disponemos de varios indicadores indirectos de la temperatura que reinaba en una determinada localidad en el pasado. Por ejemplo, la proporción entre algunos isótopos (O18/O16 en microfósiles marinos, C13/C12 en sedimentos orgánicos) y la propia concentración de CO2 en el aire atrapado en hielo antártico durante más de 600000 años.
Por otro lado, la edad absoluta de rocas y fósiles puede calcularse con relativa precisión gracias a una extraña propiedad de los elementos radiactivos contenidos en algunas rocas: se desintegran a una velocidad asombrosamente constante. Esto nos proporciona un muy preciso “reloj” en aquellas rocas, minerales o fósiles que contienen algún radioisótopo formado al mismo tiempo que la roca.
Usando de manera combinada todos los métodos anteriores, es posible reconstruir, aunque sea parcialmente, la historia climática de nuestro planeta. Al hacerlo así, los paleoclimatólogos han encontrado una sucesión de largos períodos cálidos (greenhouse: invernadero) alternando con largos períodos fríos (icehouse: glaciación).No hay consenso científico sobre si los primeros predominan sobre los segundos, o a la inversa. En cualquier caso, cada uno de estos períodos, lejos de ser uniforme, está interrumpido en varias ocasiones por subperíodos de signo contrario: fríos dentro de los cálidos y viceversa.
De todo lo anterior se puede concluir que el clima terrestre ha cambiado en numerosas ocasiones. Sobre los cambios climáticos globales en el pasado podemos avanzar como hipótesis varias causas no excluyentes (unas explicarían unos cambios y otras, otros) que pueden agruparse en:
1.- Causas astronómicas.
• Cambios en la energía emitida por el Sol. Las manchas solares (máximo cada 11 años) y el viento solar (máximo cada 22 años) pueden influir en la cantidad de radiación IR recibida.
• Cambios en la órbita terrestre. La excentricidad de la órbita cambia siguiendo ciclos de 100000 años (ciclos de Milankovitch) que quizá pudiera explicar la sucesión de períodos glaciares e interglaciares dentro de una glaciación.
• Cambios en la inclinación del eje de rotación (de 22º a 24.4ºC), con un período de unos 40000 años. Afecta a la estacionalidad, que es mayor cuanto mayor es la inclinación. • Cambios en la precesión (cabeceo) del eje de rotación respecto a la estrella Polar, con ciclos de 22000 años, que afectan al afelio y perihelio de la órbita terrestre.
• Impactos meteoríticos Ej.: el asteroide que, según confirman muchos indicios, cayó sobre Cixjulub (Yucatán, Centroamérica), hace 65 m.a. y pudo ser el responsable de la extinción masiva de finales del Cretácico, que hizo desaparecer a los dinosaurios, entre otros muchos organismos. El efecto letal de este impacto sería mayoritariamente indirecto, a través de un enfriamiento y oscurecimiento de la troposfera, que llevaría a cambios en la temperatura y salinidad oceánicas.
2.- Causas terrestres.
• Emanaciones volcánicas, que deberían tener un efecto muy parecido al de un impacto meteorítico. Disponemos de algunos eventos actuales que nos permiten, a una menor escala, hacernos una idea de cómo podrían haber sido estos cambios en el pasado. En 1993, las emanaciones sulfurosas del volcán Pinatubo (Filipinas) produjeron un descenso de 0.7 ºC en la temperatura media del planeta.
• Cambios en la distribución de continentes y océanos. Hay bastantes indicios de que la formación de un supercontinente (ej.: Pangea II, hace unos 240 millones de años) entraña la continentalización del clima, el aumento del albedo (mayor porcentaje de superficies claras), la interrupción de las corrientes marinas y, en un bucle de retroalimentación positiva, el comienzo de una glaciación. Lo contrario sucedería cuando un supercontinente se fragmenta.
• Cambios en la composición química de la atmósfera y/o hidrosfera. Debieron ser muy importantes hasta que la atmósfera alcanzó su composición actual. Después, existe la posibilidad, no comprobada, de que cambios en la concentración de CO2 oceánica puedan llevar a cambios en la concentración de este gas en la atmósfera y, finalmente, a cambios en la temperatura planetaria.

No hay comentarios:

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons