El
papamoscas acollarado (Ficedula
albicollis) es una especie de ave paseriforme de la
familia Muscicapidae que habita en Europa y África. Es una de las cuatro
especies de papamoscas blancos y negros del Paleártico Occidental. Es un ave
migratoria que cría en Europa central y oriental, además de la península
itálica, y que se desplaza a África suroriental para pasar el invierno. Es una
rareza en la mayor parte de Europa Occidental y, por supuesto, en la Península
Ibérica.
Son
aves que frecuentan los bosques, los parques, y los jardines. Esta especie
tiene una marcada preferencia por habitar en árboles viejos
y construir sus nidos en el interior de las cavidades de estos. Construyen un
nido abierto en el agujero del árbol y,
normalmente depositan entre 5 y 7 huevos.
Su
canto consta de silbidos lentos que se diferencian así de otra especie próxima,
el papamoscas cerrojillo, el cual puede imitar el canto de los acollarados en
las poblaciones mixtas.
¿Qué le ocurre al papamoscas acollarado?
El
macho de papamoscas acollarado tiene una mancha blanca en la cabeza que es de
vital importancia ya que cuanto más grande sea la mancha de la cabeza, más
atractivo es para atraer a las hembras y reproducirse y así tener más
probabilidades de transmitirlo en sus genes. Además estos machos siempre han
tenido una alta probabilidad de sobrevivir respecto a los papamoscas con
manchas blancas más pequeñas con los que compiten.Sin
embargo, desde hace varias décadas, algo ha cambiado.
Uno de los lugares de anidamiento de
este pajarillo es la isla sueca de Gotland, situada en el mar Báltico.Los
expertos en estas aves los han estado estudiando durante 36 años. Las primeras
veces que los atrapaban y los anillaban comprobaban el éxito reproductivo del
que gozaban al tener la mancha de la cabeza más grande. Sin embargo, a mediados
de los años 90, en los segundos estudios realizados, los expertos se dieron
cuenta que los machos con la mancha frontal más pequeña sobrevivían más y
tenían más descendencia (la reducción de la mancha es del 11%) Esto supuso que
se dieran cuenta de que algo iba mal y estaba aumentado.
Lo
que está sucediendo es que los cambios climáticos están provocando el
empequeñecimiento de la mancha, afectando negativamente a los papamoscas con
manchas grandes y favoreciendo a los que las tienen más pequeñas, ya que ahora
son estos los que tienen más posibilidades de sobrevivir y de atraer a las
hembras.
¿Qué relación hay entre el cambio climático y los papamoscas con la mancha frontal más pequeña?
La
relación que existe, es que los cambios climáticos han provocado que las
temperaturas globales hayan aumentado desde la década de los 80 hasta hoy en día,
haciendo que se adelante los meses de primavera (época de cortejo y
apareamiento) que favorecen a los papamoscas con la mancha frontal más pequeña.
Esta
es la clave del problema, que además reside en el plumaje de los papamoscas
con la mancha más grande, ya que un plumaje más blanco, tiene más oportunidades
de sobrevivir y de reproducirse en un clima frío, mientras que por el
contrario, en un clima más cálido los papamoscas con la mancha más pequeña y
que no tienen el plumaje tan blanco tiene más alta probabilidad de atraer a las
hembras y sobrevivir.
Es
por esta causa, que los papamoscas con la mancha frontal más grande están en
peligro ya que debido a los cambios climáticos las estaciones cálidas se están
adelantando y están provocando que las preferencias de las hembras evolucionen
a medida que la estación de cría se vuelve más calurosa ,fijándose en los
papamoscas con el plumaje menos blanco y como consecuencia los papamoscas con el
plumaje más blanco tienen poca probabilidad de
reproducirse y además de sobrevivir ya que suponen una amenaza para los
papamoscas con la mancha frontal más pequeña.
Simon Evans, uno de los estudiosos del papamoscas acollarado en la isla de Gotland, ha afirmado lo siguiente en la revista Nature Ecology and Evolution :
Conclusión
María Eugenia Soriano.
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