La impresora consta de una serie de jeringas en las que se cargan los componentes biológicos y un ordenador indica cómo hacer las mezclas de dichos compuestos para que en las placas se construya la piel.
Esta piel se puede utilizar tanto para trasplantes como para investigación y también se puede usar para probar productos cosméticos, químicos y farmacéuticos. Además se puede producir en grandes cantidades, poco tiempo y precios bastante asequibles.
En un día es capaz de producir la piel de todo un cuerpo humano adulto. Hasta ahora se podía producir piel en laboratorio pero la impresora abarata el coste además de agilizar el proceso. De uno o dos centímetros de piel viva se pueden conseguir varios metros de piel capaz de producir su propio colágeno. Para los trasplantes, como la piel se produciría a partir de la propia piel del paciente, no habría rechazos. Además como fabrica su propio colágeno evitaría el uso de colágeno animal como en otros métodos.
Actualmente, este método está en fase de estudio por diferentes organismos europeos regulatorios para asegurar que la piel sea válida para su utilización en trasplantes.
Miguel Borrego
Aurora Corpas
Cultura Científica, 1º Bachillerato, IES Valle-Inclán.
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