Esta vez no escribo yo (estoy en período de sequía creativa; ya pasará) ni ninguno de mis estudiantes. Sucede que, a veces, encuentro pensamientos y sentimientos que creo merecen ser difundidos, ya sea por su importancia o por su potencial explicativo. Es el caso del blog de la intensivista Ana de Pablo, cuyo título ya es de por sí conmovedor: Curar a veces, aliviar a menudo, consolar siempre.
En la entrada que ha ocasionado este post, la autora da la bienvenida al nuevo ministro de Sanidad, pero lo hace de una manera muy especial. Leedlo con atención, y reflexionad sobre la importancia de la salud pública, así como sobre la tarea de los profesionales que en ella trabajan. El consejo vale para todo el mundo, pero especialmente para quienes piensan dedicarse a una profesión relacionada con la sanidad.
Todo comentario respetuoso será bienvenido y, muy posiblemente, respondido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario